Pendientes oro blanco 18k niña

Elegancia en su forma más delicada. Estos pendientes de oro blanco de 18 quilates están diseñados con un acabado en forma de flor, engastados con una brillante circonita de 3,5 mm que aporta un destello sutil y sofisticado.
Es un modelo pequeño y discreto, ideal como pendientes de diario, para bebé, niña o incluso como pendientes secundarios en el lóbulo.
Su cierre de tuerca garantiza comodidad y seguridad, convirtiéndolos en la elección ideal tanto para uso diario como para ocasiones especiales. Un diseño clásico y atemporal que nunca pasa de moda.